En Montpellier hay todo un arte del buen vivir; cualquiera que sea la temporada, merece la pena sentarse en una de las innumerables terrazas de café bañadas de sol más de 300 días al año, callejear alrededor de los puestos de los mercados itinerantes o dedicarse una tarde al shopping en el centro de las callejuelas medievales.
La efervescencia cultural de la capital de Languedoc siempre sorprende. Música, teatro, danza, museos, exposiciones… ¡Hay para todos los gustos y para satisfacer todas las pasiones!
En Montpellier, uno de cada cuatro habitantes es estudiante. Con sus tres universidades y sus seis grandes écoles, Montpellier acoge a jóvenes de todo el mundo y su tradición universitaria le permite considerarse, desde la Edad Media, como centro de estudios europeos de privilegio, que cuenta en la actualidad con 63.000 estudiantes. Situado cerca del centro de la ciudad y del campus universitario, se puede llegar al Instituto en transporte público.
